
La microbiota intestinal juega un papel importante en el neurodesarrollo cerebral en edades tempranas de la vida, por lo que puede tener consecuencias posteriores. De esta forma, se ha visto cómo alteraciones de la microbiota pueden verse reflejadas en la percepción del dolor, la reacción al estrés, la neuroquímica y otras alteraciones del eje gastro-cerebral.
Fuente: www.elprobiotico.com Dra. Jimena Pérez Moreno
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