Un reciente estudio titulado "Microbiota intestinal y Enfermedad
Inflamatoria Intestinal", publicado por la plataforma Gut Microbiota for
Health Experts Exchange, repasa las teorías sobre los factores que
pueden provocar la EII que incluyen: la predisposición genética, las
alteraciones del sistema inmune, la influencia ambiental y la microbiota
intestinal.
El aparato digestivo de las personas afectadas por Crohn o colitis ulcerosa presenta diferencias en su composición bacteriana
respecto al de las personas sanas. Por ejemplo, los pacientes de EII
tienen una población menor de Faecalibacterium prausnitzii (bacterias
antiinflamatorias) que las personas sanas. Además los virus residentes
también están perturbados en los enfermos de Crohn y CU.
No se puede afirmar que las variaciones microbianas intestinales sean
la causa de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, pero pueden ayudar a
comprender los síntomas y a identificar la flora microbiana vinculada
con la enfermedad. Aunque, el campo científico reconoce que la
microbiota intestinal interacciona tanto con el sistema inmune como con
los agentes ambientales, y que ambos factores acaban actuando a través
de la alteración de los microbios intestinales y los metabolitos que
producen.
Así lo ha publicado GUT MICROBIOTA WORLDWATCH (Observatorio de la Microbiota Intestinal de la Sociedad Europea de Neurogastroenterología y Motilidad)