Así lo muestra un editorial que publica Gastroenterology, y que revisa la experiencia sobre el uso de esta tecnología a lo largo de estos años. No obstante, para que su uso se extienda y el producto pueda ser comercializado, es necesario que un ensayo clínico en fase 3 termine con éxito.
En concreto, las células madre son recolectadas de la médula ósea o de la grasa de individuos adultos. En el laboratorio, se seleccionan y multiplican mediante técnicas de cultivo celular. Una vez preparado el producto se aplica en el paciente mediante una inyección intralesional.
La Universidad Autónoma de Madrid junto con dos de sus hospitales universitarios, el Hospital Universitario La Paz y el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, han sido las instituciones más activas en este hallazgo.
Fuente: jano.es 16/11/2015
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